Actualmente se está investigando cómo incorporar en el diseño de audífonos la nueva tecnología creada para el procesamiento de señales. El procesamiento de señales es un método empleado para amplificar las ondas sonoras normales y ajustarlas de la mejor manera posible a la capacidad de audición que tiene el usuario. Científicos apoyados por el NIDCD también están estudiando cómo los audífonos pueden amplificar mejor las señales del habla para optimizar su comprensión.
Además, se está estudiando el uso de tecnología computarizada para diseñar y ensamblar audífonos más eficientes. También se están explorando métodos para mejorar la transmisión de sonidos y reducir la interferencia causada por el ruido y las consecuencias del efecto de oclusión. Otras investigaciones se concentran en la forma más eficiente de seleccionar y colocar audífonos en los niños y otros grupos de la población con capacidad auditiva difícil de evaluar.
Mientras tanto, hay otros estudios que están dando buenos resultados. Éstos se enfocan en las lecciones aprendidas en experimentos con animales con relación al diseño de micrófonos para audífonos de mayor alcance. Por ejemplo, los científicos apoyados por el NIDCD están estudiando la diminuta mosca Ormia ochracea porque la estructura de su oreja le permite reconocer el punto de origen de un sonido con facilidad. Esta estructura ha sido empleada como modelo para diseñar micrófonos direccionales en miniatura para los audífonos. Estos micrófonos amplifican los sonidos que provienen de una dirección en particular (generalmente la dirección hacia donde está mirando la persona), pero no amplifican los sonidos que vienen de otras direcciones. Hay una gran expectativa de que este tipo de micrófono pueda ayudar a los usuarios a escuchar una sola conversación aun cuando estén rodeados de distintas voces y sonidos.